El compromiso del Gobierno Nacional y autoridades locales se materializa en la inversión para mejorar la infraestructura vial en Nariño, vital para el desarrollo económico y social de la región.
El Instituto Nacional de Vías (Invías), el Fondo de Paz y la Gobernación de Nariño destinan una inversión histórica de más de 98 mil millones de pesos para la pavimentación de 39 kilómetros de vías en Samaniego, La Llanada y Los Andes Sotomayor. Estos proyectos viales no solo representan un avance en infraestructura, sino que también son cruciales para la consolidación de la paz y el desarrollo en territorios afectados por el conflicto armado.
En el marco de diálogos regionales, se han asignado recursos para estos tramos viales, con una inversión inicial de 48 mil millones por parte de Invías para el mejoramiento y mantenimiento de la vía Samaniego – La Llanada. Adicionalmente, se destinarán recursos para garantizar estudios, diseños y construcción en los 8 kilómetros que unen La Llanada con Los Andes Sotomayor. El Fondo de Paz aportará cerca de 50 mil millones de pesos para este importante corredor vial.
Los alcaldes de las localidades beneficiadas resaltan la importancia de estas obras para la economía local y el bienestar de los habitantes. Armando Andrade, alcalde de Samaniego, enfatizó en la mejora de la transitabilidad entre municipios y el impulso económico para los campesinos. Juan Carlos Tapie, alcalde de La Llanada, destacó el papel de estas obras en el desarrollo territorial y la construcción de paz. Mientras que Jhonathan Apráez, alcalde de Los Andes Sotomayor, expresó su alegría por la pavimentación futura de la vía que beneficiará a su municipio.
Por su parte, Alex Gonzáles, subsecretario de paz y derechos humanos de la Gobernación de Nariño, resaltó que estas inversiones son el inicio tangible de la transformación del territorio y la consolidación de la paz en la región.
La inversión en la pavimentación de estas vías no solo representa un avance en infraestructura, sino un paso firme hacia la reconciliación y el desarrollo en las regiones afectadas por la violencia. Con el compromiso del Gobierno Nacional y las autoridades regionales y locales, se espera que estas obras contribuyan significativamente al progreso económico y social de Nariño, marcando el inicio de una nueva era de prosperidad y paz en la región.