En la madrugada de este domingo, un hecho violento sacudió la tranquilidad de la zona rural entre los departamentos de Cauca y Nariño. Cuatro personas fueron asesinadas en un establecimiento comercial ubicado entre las localidades de Puerto Remolino y Mojarras, jurisdicción del municipio de Mercaderes, sobre la vía Panamericana.
Según testimonios, hombres fuertemente armados llegaron al lugar, identificaron a las víctimas y, posteriormente, les dispararon a quemarropa. Las autoridades confirmaron que tres de los fallecidos eran oriundos del municipio de El Rosario, en Nariño, y fueron identificados como Brayan León, Robinson Uribe y Franki Ñañez. La cuarta víctima era natural de Taminango.
La Personería de El Rosario señaló que las víctimas departían en el establecimiento cuando fueron sorprendidas por los atacantes. Hasta el momento, no se ha esclarecido el móvil de la masacre, pero las autoridades locales ya adelantan investigaciones para dar con los responsables.
Este trágico hecho se suma a la alarmante ola de violencia que golpea esta región fronteriza, donde la presencia de grupos armados ilegales sigue siendo una amenaza constante para la seguridad de sus habitantes. Organizaciones defensoras de derechos humanos han exigido a las autoridades nacionales una intervención urgente para frenar la escalada de homicidios.
Reacción gubernamental
Se espera que el Ministerio de Defensa anuncie un consejo extraordinario de seguridad para analizar la situación y fortalecer las operaciones militares en la zona.
La comunidad, consternada y atemorizada, hace un llamado al Gobierno Nacional para garantizar la seguridad en esta región, históricamente golpeada por la violencia. Este nuevo episodio de terror evidencia la necesidad urgente de soluciones integrales que aborden las raíces del conflicto y brinden tranquilidad a los habitantes de Cauca y Nariño.