Un nuevo informe exclusivo de Valentina Parada Lugo en El País de España revela la transformación de antiguos guerrilleros del ELN en paramilitares bajo la nueva identidad de las Autodefensas Unidas de Nariño. En una entrevista con El Radar del Sol, Carlos Augusto Erazo, delegado de paz del Gobierno Nacional, responde a las preocupaciones sobre los intereses ocultos y las posibles implicaciones para el proceso de paz en el sur del país.
En un artículo impactante publicado recientemente por El País de España, la periodista Valentina Parada Lugo destapó una inquietante transformación en el panorama de la violencia en Nariño. Según el informe, antiguos guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) están ahora operando bajo la nueva identidad de las Autodefensas Unidas de Nariño (AUN), un grupo armado que, en menos de un año, se ha extendido a 12 municipios del sur de Nariño, acumulando aproximadamente 350 hombres armados.
La aparición de las AUN no es una sorpresa total para los observadores de la región. Carlos Augusto Erazo, admitió que las AUN no son un actor nuevo y que algunos de sus integrantes ya habían sido parte de negociaciones anteriores durante el gobierno de Álvaro Uribe. “Estas personas han retornado a la actividad criminal bajo una nueva fachada”, dijo Erazo, subrayando que la falta de claridad sobre su estructura y su relación con otros grupos armados es un desafío crucial, y que el número anunciado de sus integrantes resulta exagerado.
La relación entre las AUN y los Comuneros del Sur sigue siendo un enigma. “Hay un cruce de intereses y operaciones que es difícil de entender a simple vista”, reconoció Erazo. Este desconocimiento genera una gran incertidumbre tanto entre las comunidades afectadas como en los propios procesos de negociación. Situación que será aclarada en la próxima reunión con los lideres de Comuneros.
Durante la entrevista, Erazo también abordó la reunión pospuesta en noviembre con los voceros de los Comuneros del Sur debido a problemas logísticos, incluyendo la retirada de las órdenes de captura para varios de sus delegados. “La reunión se llevará a cabo del 17 al 19 de diciembre en Pasto. Abordaremos temas críticos como la desmilitarización, la destrucción de armas y la participación comunitaria”, indicó Erazo. Aseguró que estas conversaciones son esenciales para determinar el papel y relaciones de las AUN con Comuneros, si es que existen, y evitar la consolidación de un nuevo actor armado en la región.
Según El País, un habitante de la vereda Vista Hermosa en Samaniego relató que la presencia de las AUN se oficializó mediante un panfleto donde justificaban su formación para combatir a las disidencias del Estado Mayor Central, sin mencionar conflictos con otros grupos armados. “La población sospecha que estos grupos cambian de identidad según les conviene”, comentó un líder local bajo condición de anonimato. Erazo reconoció la veracidad de estas inquietudes, señalando que, aunque las AUN se presentan como una respuesta a las disidencias, es necesario determinar sus verdaderos objetivos y la relación con otros grupos como la Segunda Marquetalia, que también ha sido mencionada en informes de la Defensoría del Pueblo como una posible alianza estratégica.
Carlos Augusto Erazo reiteró su compromiso de esclarecer la presencia de las Autodefensas Unidas de Nariño y su conexión con los Comuneros del Sur dentro del marco del proceso de paz en Nariño. “Queremos evitar la consolidación de cualquier nuevo actor armado en estos territorios, que amenaza el proceso de paz y la convivencia en la región”, concluyó Erazo. En medio de las tensiones actuales, el camino hacia una paz duradera en Nariño sigue lleno de incertidumbre y desafíos, pero la voluntad de enfrentar estos problemas parece firme, tanto por parte del gobierno como de las comunidades locales.