El Sindicato de Empleados Públicos del SENA (SINDESENA) hizo pública una denuncia en la que señala presuntas irregularidades en la asignación de contratos y manipulaciones administrativas en el Centro Internacional de Producción Limpia Lope. Directivos regionales estarían favoreciendo a contratistas específicos con el respaldo de figuras políticas de alto nivel.
El SENA, una de las instituciones más importantes en la formación técnica y tecnológica en Colombia, se ve envuelto nuevamente en un escándalo de corrupción. La denuncia, presentada por la Junta Directiva de SINDESENA, expone una serie de maniobras irregulares en la adjudicación de contratos y la manipulación de perfiles administrativos para favorecer a personas, al parecer, cercanas a los directivos actuales de la Regional Nariño.
De acuerdo con el sindicato, la situación se desencadenó tras la asignación de un presupuesto de más de 10.000 millones de pesos para infraestructura en el Centro Internacional de Producción Limpia Lope. Poco después, comenzaron a evidenciarse supuestos direccionamientos en la contratación, favoreciendo a determinados oferentes con presuntos nexos políticos.
Uno de los casos expuestos por el sindicato ocurrió el pasado 4 de febrero, cuando el subdirector del Centro Lope, Germán Arellano, habría sido contactado por Nancy Navarro, señalada como intermediaria entre el senador Robert Daza y los directivos del SENA. Según la denuncia, a través de un chat, Navarro habría instruido al contratista de infraestructura, Enrique Castro, para reunirse con Camilo Delgado, contratista de planeación de la regional. En un encuentro fuera de las instalaciones del SENA, Delgado le habría presentado a un grupo de ingenieros interesados en manipular los procesos de contratación. Según el testimonio de Castro, se le ofreció dinero a cambio de información privilegiada sobre los pliegos de las licitaciones para ajustarlos a favor de estos contratistas.
El hecho fue reportado a SINDESENA, cuyos integrantes confrontaron a Camilo Delgado, quien, según la denuncia, admitió lo sucedido. La conversación fue grabada como prueba, señala el sindicato. Sin embargo, según SINDESENA, a pesar de exponer los hechos ante el director regional Bernardo Chamorro, este no tomó medidas drásticas contra Delgado, limitándose a solicitarle que no interfiriera en temas de infraestructura.
Además de estas denuncias de corrupción en los contratos de obra, SINDESENA señala que la Dirección Regional, en coordinación con el subdirector del Centro Lope, modificó los perfiles de ciertos cargos administrativos para acomodar a personas con antecedentes cuestionables. Entre estos casos destaca el de Emilio Cerón, nombrado coordinador del Grupo de Apoyo Administrativo Mixto, pese a estar vinculado a presuntas irregularidades en la recepción de obras inconclusas y direccionamiento de contratos.
El sindicato también advierte sobre presiones indebidas hacia el subdirector Germán Arellano, quien habría sido obligado a firmar documentos modificados sin su conocimiento previo. Al percatarse de la manipulación, Arellano reclamó al director regional Chamorro, quien habría minimizado la situación.
Estas denuncias no son nuevas en la trayectoria de Bernardo Chamorro. Según SINDESENA, el actual director regional ya había sido objeto de múltiples acusaciones durante su gestión como subdirector del Centro Lope en los gobiernos de Álvaro Uribe Vélez. Entre los señalamientos en su contra figuran falsedad ideológica en documentos, certificaciones irregulares de formación y detrimento patrimonial por obras mal ejecutadas. Pese a las denuncias interpuestas en su momento ante la Fiscalía, la Procuraduría y la Contraloría, los expedientes fueron archivados.
Ante este panorama, SINDESENA ha solicitado una respuesta inmediata de la Dirección General del SENA y del Ministerio de Trabajo..
Por ahora, la Dirección General del SENA no ha emitido un pronunciamiento público sobre estas graves denuncias. La comunidad educativa y los trabajadores esperan acciones concretas que garanticen la transparencia en la administración de los recursos y en la gestión institucional.
El escándalo de corrupción en la Regional Nariño del SENA pone en entredicho la transparencia de la institución y abre interrogantes sobre la responsabilidad de los entes de control. Mientras la denuncia de SINDESENA genera un llamado de alerta, la ciudadanía espera que las autoridades actúen con contundencia y sancionen a los responsables, de ser comprobado los posibles delitos. La lucha por la defensa del patrimonio público continúa en un país donde la corrupción sigue siendo uno de los principales desafíos.
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Profe y donde está la triangulación de la información, ¿Qué dicen los implicados en el caso? ¿Por qué sólo se habla desde lo que dice el Sindicato? Me parece que el artículo carece de mucha información.
Diana gracias por su comentario y preguntas. En respuesta a sus inquietudes le comentamos que solicitamos vía correo electrónico a la oficina de comunicaciones del SENA, Regional Nariño, una respuesta oficial sobre estos señalamientos y la posibilidad de hablar con los directivos. Sin embargo, no obtuvimos respuesta. Ante la falta de pronunciamiento, procedimos a presentar un derecho de petición para conocer su versión frente a las denuncias de SINDESENA. Seguiremos atentos a su respuesta y comprometidos con la transparencia en la información.