La ciudad de Pasto evitó una posible tragedia de grandes proporciones la noche del 11 de junio de 2025, cuando las autoridades lograron desactivar una motocicleta cargada con explosivos de alta potencia, abandonada cerca de una institución educativa y una estación de policía en la Comuna 10. Gracias a la oportuna denuncia de la comunidad, la intervención rápida de la Policía Metropolitana y del Departamento impidió lo que el alcalde Nicolás Toro Muñoz calificó como un «grave problema a la vida, la integridad y la propiedad«, especialmente considerando la cercanía de un colegio con cerca de 500 niños.
Este incidente ha llevado a las autoridades locales y departamentales a declarar una alerta máxima y a implementar drásticas medidas de seguridad, incluyendo la militarización de puntos clave de la ciudad y la oferta de millonarias recompensas para capturar a los responsables.
La reacción de las autoridades fue inmediata y contundente. El Consejo de Seguridad, que reunió a representantes municipales y departamentales con la Fuerza Pública, definió una serie de acciones urgentes para garantizar la seguridad en Pasto. Entre las medidas más destacadas se encuentran la restricción vehicular y la prohibición de estacionamiento de motocicletas y automóviles en zonas estratégicas de la ciudad. Además, se ha dispuesto una presencia permanente y reforzada del Ejército Nacional en las calles, una medida solicitada por el Consejo de Seguridad para ayudar a controlar y vigilar, extendiéndose también al sector rural.
El descubrimiento del artefacto explosivo ocurrió en el barrio Independencia, en la Comuna 10 de Pasto, un sector estratégico debido a la proximidad de la Estación de Policía Norte y, de manera alarmante, la Institución Educativa Municipal (IEM) Pedagógico. La motocicleta, que había sido reportada como robada en el departamento del Putumayo, contenía entre 3.1 kg y 4.5 kg de pentonita, un explosivo de considerable poder, según los diferentes reportes de las autoridades.
El gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar Jaramillo, enfatizó que este tipo de explosivo «pudo haber generado un efecto grande» y que su ubicación cerca de una población infantil podría constituir una violación al derecho internacional humanitario.
El alcalde Nicolás Toro Muñoz expresó su profunda indignación ante el intento de atentado, calificándolo de acto «inhumano» y lamentando que «esta maldita violencia que golpea a nuestro país llegue a nuestra ciudad«. El mandatario aseguró que no se permitirá la llegada de violentos a Pasto y que se actuará «de manera enérgica y fuerte«. Por su parte, el gobernador Luis Alfonso Escobar Jaramillo condenó enérgicamente este tipo de acciones dirigidas contra la población civil.
En el marco de las investigaciones, las autoridades están ofreciendo una considerable recompensa para quienes brinden información clave. El gobernador Luis Alfonso Escobar anunció que se ofrecerá una recompensa de hasta 50 millones de pesos por la persona que se ve en el cartel que la policía ha difundido, cuya identidad está casi clara, a pesar de que usa un tapabocas. Adicionalmente, se dispondrán otros 50 millones de pesos para quienes permitan tener información que prevenga futuros atentados. El alcalde Nicolás Toro Muñoz, por su parte, señaló que el municipio de Pasto y el gobierno departamental disponen de hasta 100 millones de pesos para dar con los responsables de esta infracción y de otros delitos, incluyendo el robo de celulares, motos y carros.
Las primeras indagaciones y los indicios analizados por las autoridades sugieren que los posibles autores de este atentado frustrado podrían pertenecer al Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las FARC. El gobernador Escobar Jaramillo indicó que la motocicleta no era de la región, y lo que se entiende es que las características del dispositivo de la motobomba son similares a las que han explotado en la zona del Cauca, reforzando la hipótesis de la participación de estas estructuras delincuenciales.
Las autoridades han manifestado que es crucial perseguir a estas estructuras que amenazan la seguridad de la población.
El éxito de la desactivación de la motobomba subraya la importancia de la colaboración ciudadana. Tanto el alcalde como el gobernador hicieron un llamado a la comunidad para que mantenga la máxima atención y denuncie de inmediato cualquier vehículo, moto, paquete o persona sospechosa. «Hay que vivir normal, pero muy muy atentos de lo que pueda ocurrir en cuanto a actividades sospechosas por parte de terceros», aconsejó el alcalde Toro Muñoz.
La ciudad de Pasto, aunque bajo la sombra de un intento de atentado, demuestra la resiliencia de su comunidad y la determinación de sus autoridades. Las medidas de militarización y las restricciones implementadas reflejan el compromiso de la Fuerza Pública y los gobiernos local y departamental para proteger la vida y la tranquilidad de sus habitantes. La investigación avanza con celeridad, buscando no solo identificar a los responsables de este acto «inhumano» sino también desarticular las estructuras que pretenden sembrar el terror, con la esperanza de que la colaboración ciudadana sea clave para mantener la seguridad que se ha vivido en la región en los últimos años.
Más publicaciones de El Radar del Sol: