Pasto, la capital de Nariño, vivió dos momentos de alta tensión en menos de 48 horas, cuando dos motocicletas cargadas con explosivos fueron halladas y desactivadas por las autoridades. Los intentos de ataque, uno el 11 de junio y otro en la madrugada de este 13 de junio, fueron neutralizados gracias a la rápida intervención de la Policía Nacional y la colaboración de la comunidad. Ante esta grave amenaza, el alcalde y las fuerzas de seguridad han intensificado las medidas de prevención, incluidas restricciones de parqueo y vigilancia adicional.
El alcalde de Pasto, Nicolás Toro, se mostró alarmado por la rapidez con que los intentos de ataque se han sucedido, pero también agradecido por la colaboración ciudadana. «Pasto no merece este tipo de amenazas. La gente en nuestra ciudad es buena, y no podemos permitir que actúen de esta manera para generar miedo«, afirmó el alcalde. Toro destacó que, aunque los atentados fueron desactivados a tiempo, la ciudad sigue en alerta y es crucial que la comunidad continúe colaborando con las autoridades para evitar nuevas tragedias.
El comandante de la Policía Metropolitana, coronel Hernando Calderón, aseguró que los explosivos encontrados en ambas motocicletas eran de alto poder. Aunque aún se investiga el tipo exacto de explosivo, el coronel confirmó que su capacidad destructiva era significativa. «Gracias a la operación de nuestros equipos especializados, hemos logrado desactivar estos artefactos antes de que pudieran causar daño», comentó Calderón.
El primer intento de ataque, que ocurrió el 11 de junio, fue detectado por la Policía gracias a una alerta temprana de la comunidad. En esta ocasión, el explosivo estaba ubicado cerca de una institución educativa, lo que aumentaba el riesgo de víctimas inocentes. A pesar de la gravedad de la amenaza, la rápida reacción de las autoridades permitió que el artefacto fuera desactivado sin mayores consecuencias.
El segundo intento de ataque, ocurrido apenas dos días después, fue detectado a primeras horas del 13 de junio en un parqueadero en el centro de Pasto. Al igual que en el primer caso, la Policía Nacional, apoyada por unidades especializadas en desactivación de explosivos, logró neutralizar el artefacto sin que se produjeran daños. A este respecto, el alcalde Toro subrayó la importancia de mantener la calma y seguir colaborando con las fuerzas de seguridad. «Si la comunidad y las autoridades trabajamos juntas, podemos evitar que estos atentados se concreten«, señaló.
El Ministerio de Defensa informó que, en coordinación con la Policía Nacional, se reforzarán las medidas de seguridad en la ciudad. Entre las decisiones tomadas, destaca la implementación de nuevas restricciones de parqueo, que incluyen la prohibición de estacionar motocicletas en áreas cercanas a instituciones públicas como la Alcaldía, la Gobernación, y los colegios. Además, el alcalde anunció que la Policía Municipal llevará a cabo operativos de control más estrictos en puntos clave de la ciudad.
El coronel Calderón también hizo un llamado a la comunidad para que continúen brindando información sobre vehículos sospechosos, personas extrañas o cualquier indicio que pueda ayudar a desarticular los grupos responsables de estos atentados. «El trabajo en conjunto con la ciudadanía es crucial para evitar que estos actos de terror continúen«, afirmó el comandante de la Policía.
En cuanto a los responsables, la Policía Nacional ha abierto una investigación exhaustiva, y se ofrece una recompensa de hasta 100 millones de pesos a quien proporcione información que permita capturar a los autores de los intentos de ataque. Sin embargo, aún no se ha determinado si los dos incidentes están relacionados o si son parte de una serie de atentados dirigidos a sembrar el terror en la ciudad.
Aunque la situación en Pasto sigue siendo tensa, las autoridades continúan trabajando incansablemente para garantizar la seguridad de los ciudadanos. La rápida intervención en ambos intentos de ataque demuestra el compromiso de las fuerzas de seguridad y la importancia de la colaboración de la comunidad. A medida que la ciudad refuerza las medidas preventivas y de seguridad, el mensaje de las autoridades es claro: «Pasto no se dejará intimidar por quienes quieren sembrar el miedo«.
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