Sebastián Rojas, Alcalde de El Tambo, a pesar de que la obra de pavimentación El Tambo – Motilón, en su primera fase a cargo del Consorcio Vial El Tambo, presenta varias dificultades, expresó que liquidará el proyecto.
Una obra que se contempló para 1 año, y a los 5 años, Javier Andrés Rosero Ibarra, ingeniero residente del Consorcio Vía El Tambo convocó, este 30 de noviembre de 2022, a una reunión con el fin de socializar el estado final de la obra.
La gran ausente en este encuentro fue la firma interventora de la obra. El señor Jhon Sánchez, director de la interventoría de la firma MIRS LATINOAMERICA S.A.S., adujo tener otros compromisos y no envío a ningún representante de la organización para dar respuesta a las realidades que se observan en la vía.
En la reunión, los representantes de la veeduría manifestaron que la vía presenta ausencia de cunetas, que nuevamente hay fisuramientos, fragmentación y hundimiento de varias placas, de ausencia de señales de tránsito y de una mala demarcación, que según el Alcalde cumple con los criterios técnicos, aunque no los estéticos. La veeduría no firmó el recibido a conformidad y afirmó que en los primeros días de diciembre de 2022 visitarán la obra representantes del Departamento Nacional de Planeación, DNP, para la supervisión de la misma. De acuerdo a las conclusiones del DNP la veeduría tomará decisiones.
Es clara la intención del alcalde tambeño, Sebastián Rojas, de liquidar el contrato, pero la pregunta es, en el cruce de cuentas, ¿pasará por alto las evidencias que la veeduría pone de manifiesto? Rojas sostiene su posición con los informes de la interventoría, firma que, como se mencionó, no se presentó en la reunión de socialización del estado final de la obra.
El ingeniero Jorge Luis Montenegro, sobre el estado de la vía, recalca la presencia de placas fracturadas y que seguirán en cadena en efecto dominó, manifiesta, también, que en esta obra es evidente “el mal estudio de densidad del terreno y los sobrecimientos, mala compactación de sub bases, mal sellamiento y estudio de cilindros de concreto para resistencias”. Y agrega, que el trabajo de demarcación de la vía fue realizada por metros, “sin un trazo regular, un trazo de principiantes”, fácilmente identificable, especialmente en las noches.
Sin embargo, todo esto según los informes que le han presentado al Alcalde, seguramente desde interventoría, es causa de los fenómenos naturales que se presentan o se han presentado en la vía.
Entonces, ¿por qué el Alcalde requiere liquidar el contrato?
Uno de los argumentos de Sebastián Rojas, es que necesita liquidar el contrato para que le puedan facilitar el respectivo procedimiento al proyecto que ha radicado, el pasado 8 de septiembre de 2022, en el que busca recursos de regalías para atender los puntos críticos y, esperamos, también que haya incluído las placas fracturadas y con fisuras. La intención es buena. Pero hasta el momento no pasa de ser una buena intención. El burgomaestre está confiado en la buena voluntad de Jhon Rojas, gobernador de Nariño, para que el proyecto sea aprobado en el 2023 con los dineros que el Gobierno Nacional destinará al departamento por concepto de regalías y, a la vez, cree que se ejecutarán el mismo año. Amanecerá y…
Con la determinación de liquidar el contrato pasan dos aspectos para analizar, el primero es que al aprobar la liquidación el alcalde ¿liberará de responsabilidades al Consorcio Vial El Tambo? cuyo representante legal, el ingeniero Jaime de la Portilla, pidió comprensión en la reunión de socialización, por las dificultades que presentó la firma, excusas tardías expresadas al final del proceso, cuando se debieron ofrecer explicaciones argumentadas de todas las acciones y decisiones durante la ejecución de la obra a la comunidad tambeña y región de Guambuyaco a la que se le debe todo el respeto. Es decir, el alcalde tiene dos caminos en el proceso de liquidación, entendidos así: Puede determinar que las partes se declaran a paz y salvo mutuamente o determinar que existen obligaciones por cumplir y la forma en que deben ser cumplidas. ¿Qué camino tomará? Será una explicación que el alcalde deberá brindar a la región del Guambuyaco.
La otra situación, es que al firmar el Alcalde la liquidación y, según lo expresado en la reunión, el Consorcio Vial El Tambo espera obtener el visto bueno para que el DNP proceda a pagar 1.600 millones de pesos que están pendientes por cancelar a esta firma contratista. Es decir, que a pesar de las quejas de ciudadanía, de lo que argumenta la veeduría y lo que se evidencia en la vía, el Consorcio Vial El Tambo puede terminar recibiendo esta cantidad dependiendo de lo que decida el burgomaestre. Por eso es importante que la Alcaldía publique qué procedimiento realizará y en qué condiciones.
Quedan en el ambiente varias inquietudes para la reflexión: ¿Se trata de un arreglo para eximir responsabilidades y que se apruebe el pago pendiente? Mientras la vía se deteriora día tras días por los motivos expuestos. ¿Cree usted en la buena voluntad y el compromiso del gobernador para la aprobación de recursos de regalías y se intervengan los puntos críticos en la vía? ¿Qué cree que pasa entre la Alcaldía y el contratista? ¿El DNP pagará el saldo pendiente a la firma?
Aquí el vídeo de la reunión de socialización final de la obra, transmisión realizada por Asdrúbal Hernández, de Tambo Visión: